miércoles, 29 de agosto de 2012

En Busca del Propósito

Para hablar de algo tan importante como es el valor de la existencia humana en cada uno de nosotros y la responsabilidad que esto implica, se retoman las palabras de Alfred Adler, en su libro "El Sentido de la Vida": "…Vivir quiere decir evolucionar…" Y es justamente la búsqueda de evolución y trascendencia lo que da sentido a la existencia humana, lo cual nos avoca al continuo movimiento de la vida y la invitación que nos hace fluir en el auto-descubrimiento ya que para todos la vida no tiene el mismo sentido, ni existe una pócima milagrosa única que ayude a cada individuo a conectarse con lo que le da sentido a su vida, o por decirlo mejor, lograr identificar cuál es su misión personal, aquello que debe trascender para evolucionar e ir "en la dirección correcta" de la vida, o sea fluir.


"El sentido de vida difiere de un hombre a otro, de un día para otro, de una hora a otra hora. Así pues, lo que importa no es el sentido de la vida en términos generales, sino el significado concreto de la vida de cada individuo en un momento dado." Frankl

Para ello se debe dar la vuelta hacia atrás, hacia lo ancestral y retomar algo que se dejó en el camino olvidado en el afán de progresar como sociedad y cultura, como comunidad nos hemos ocupado de responder a las demandas del medio, mantenernos a la vanguardia de la tecnología y hemos dado gran fuerza al poder, el cual juega un papel importante pero por andar en busca de él de forma enceguecida nos desconectamos justamente de él, esto sucede cuando se hace una desconexión de nuestra esencia o sea nuestra alma, entiéndase esta última no como una cosa, sino una cualidad o una dimensión de la experiencia de la vida y de nosotros mismos. "El alma tiene que ver con la profundidad, el valor, la capacidad de relacionarse, el corazón y la sustancia personal". Moore

El proceso de orientación vocacional puede contribuir en el individuo a contactarse con su ser, con su misión, como dice la doctora Mirta Gavilán: "la Orientación vocacional ocupacional es, sin duda, una de las intervenciones más decisivas a la hora de decidir: ¿Qué elegir? ¿qué estudiar? ¿para qué? ¿quién soy? ¿qué hacer? ¿qué me brinda placer, qué me brinda displacer? Lo que elegí no me gusta, no era lo que esperaba, ¿qué hago ahora? Mis hijos ya son grandes, me dediqué a ellos, ahora ¿qué hago? Estoy próximo a jubilarme, ¿qué haré con mi vida y con mi tiempo? Lo que elijo, ¿se relaciona con el mundo del trabajo y la salida laboral? Y además, ¿qué escenarios posibles se ofrecen a quienes transcurren gran parte de su vida estudiando , trabajando o realizando permanentes búsquedas y elecciones, para no quedar fuera de los sistemas formales de contención personal y social?"


No somos islas, estamos inmersos en una sociedad, el arte está en equilibrar nuestro mundo interno con el externo, tomar de afuera lo que nos aporta y nos enriquece, conservando la capacidad de lograr hacer una transmutación de aquellos eventos "malos" y sacar aquello que nos ayudará a trascender, así mismo sacar de nuestro mundo interno esos tesoros que hemos guardado para el bien común reafirmándonos como individuos en una comunidad capaces de hacer la diferencia y poner nuestro grano de arena para alcanzar una mejor calidad de vida.

"El cambio ocurre cuando uno se convierte en lo que es, no cuando trata de convertirse en lo que no es." Beiser